Vajillas Corona anunció el inicio de uno de los proyectos de modernización industrial más ambiciosos de su historia, la transformación tecnológica de su línea de platos de loza, un avance que elevará los estándares de calidad, eficiencia y sostenibilidad de su operación, y que constituye un paso clave dentro de la Mega 2030 de Corona.
El proyecto migró el proceso tradicional de bi-cocción, dos quemas, a un sistema de mono-cocción, permitiendo optimizar tiempos, reducir emisiones de dióxido de carbono (CO2) y fortalecer la capacidad de innovación y diseño. La transición se ejecutó sin detener la operación ni afectar el suministro al mercado nacional e internacional, y en su primer mes alcanzó la producción de 350.000 piezas bajo el nuevo método. La modernización incluyó la instalación de un horno de última generación, tecnología de decoración digital, automatización robótica y nuevas líneas de esmaltado, integrando un flujo productivo más ágil, eficiente y sostenible.
“Este proyecto demuestra cómo la innovación con propósito nos permite avanzar hacia una operación más moderna, competitiva y sostenible, manteniendo siempre el foco en la calidad y en el talento de nuestra gente”, afirmó Juan Manuel González, vicepresidente de la División Mesa Servida de Vajillas Corona.
Con el nuevo sistema de producción, la compañía eliminó la huella al borde que se generaba anteriormente y que representaba un gran reto para atender clientes internacionales. Hoy, los platos presentan acabados más limpios, mayor definición de esmalte, detalles más precisos y una base rectificada que evita rayones y mejora la experiencia de uso. Además, la decoración digital permite desarrollar colecciones más innovadoras, con texturas, efectos y una fidelidad cromática superior.
La eficiencia productiva también dio un salto significativo, pues el tiempo de quema se redujo de 12–13 horas a cerca de 7,5 horas, mientras que la operación pasó de tres hornos a uno solo, con menor consumo energético y mantenimiento simplificado. El rediseño del proceso permitió incorporar tres líneas de esmaltado que optimizan la flexibilidad y velocidad en la fabricación de platos.
El impacto ambiental es otro de los grandes logros. La planta reducirá hasta un 25% sus emisiones de CO₂, disminuirá el uso de material refractario y contribuirá de forma directa a la meta de disminución de emisiones de carbono que tiene Corona para el 2030.
“Este avance nos posiciona como un referente regional en innovación industrial y nos prepara para crecer con más fuerza en mercados internacionales como México, Estados Unidos y Europa, manteniendo nuestra presencia consolidada en países como Ecuador, Argentina y Brasil”, destacó González.
La transformación fortalece la estrategia de expansión global de Vajillas Corona, que hoy exporta a más de 25 países y espera cerrar 2025 con un crecimiento del 6% en ventas. El 60,11% de su producción se destina a Colombia y el 39,89% a mercados internacionales, impulsados por colecciones que integran diseño, arte y sostenibilidad. Y, a través de la marca 1200° Corona, continúa ganando terreno en Colombia, Perú, México y Estados Unidos con vajillas personalizables de alta resistencia.
En los próximos meses, la compañía seguirá ajustando la operación para alcanzar la máxima eficiencia del nuevo proceso, potenciará las capacidades de diseño mediante decoración digital y fortalecerá su portafolio exportador hacia segmentos de alto valor. También avanzará en proyectos estratégicos como el aumento de capacidad productiva en pocillos, eficiencia energética, sostenibilidad y mayor automatización industrial.
“Con esta transformación tecnológica reafirmamos nuestro compromiso de seguir creciendo, exportando y llevando la calidad de Vajillas Corona al mundo, siempre con innovación, sostenibilidad y talento colombiano”, concluyó González.